La realidad se desvanece y me sumerjo en mis fantasías. No quiero volver al mundo capitalista, lleno de vicio, envidia, violencia... quiero vivir en mi mundo idealizado, donde las cosas sean totalmente diferentes a como son en la realidad. ¿Por qué debo soportar la maldad de los demás?,¿Por qué debo atenerme a los actos de los poderosos?, ¿Por qué debo ver la destrucción de un mundo entero en manos de un insignificante ser (EL HOMBRE). Solo en mis sueños soy feliz, veo cuanto quiero ver, veo mi propio mundo, un mundo donde todos conocen el bien e ignoran el mal, donde el amor embriaga a todos y a todo, donde nadie es más y donde nadie es menos. Pero... despierto y veo de nuevo la realidad, la monotonía de dicha realidad. Cierro nuevamente los ojos para volver a soñar y no volver a abrirlos más.
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