La iglesia, esa absurda asociación que se hace llamar la casa de Dios, fue creada hace prácticamente unos mil años. ¿ Qué sentido tiene que hoy en día miles de persona sigan yendo cada domingo para que un señor vestido de santo te diga papanatas?. Creer en Dios o creer en la iglesia, es algo que la ignorante sociedad creyente no es capaz de deducir, siendo incapaces de quitarse las manos de la cara para ver la absurda realidad de lo que la iglesia conlleva.
Yo creo en Dios pero en la iglesia cero, no me es necesario ir a ella para sentirme espiritualmente bien, me basta con actuar adecuadamente en el transcurro de mi vida sin hacer ningún mal a nadie, esa es la cuestión, hacer el bien por tí y por los demás, es la única forma de concentrar la absoluta felicidad. Tú decides creer o no, es cosa tuya, solo tienes que vivir de la manera que te sea más feliz sin molestar al ajeno.
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